Apliques: la manera más cómoda con la que iluminar tu hogar
Las posibilidades con las que iluminar un hogar son infinitas. Bombillas de todas las tipologías y colores, LEDs para el bajo consumo, lámparas de pie, ojos de buey… hoy vamos a centrarnos en otra opción por la que cada vez se opta más debido a la comodidad de su instalación: los apliques de pared.
Y es que las opciones son muy variadas, las ventajas van mucho más allá de la mera facilidad con que se pueden instalar, y permiten jugar tanto con la iluminación como para hacer que una casa cambie totalmente su personalidad. Pero claro, eso también implica que puedas equivocarte de pe a pa y acabar odiando tu salón por no estar bien iluminado, así que aquí tienes unos consejos para dar en la diana y sacar el máximo partido a los apliques con los que vayas a iluminar tu casa.
Consejos para una correcta iluminación con apliques de pared
- Espacio entre el aplique superior y el techo: deja unos 30-50 cm entre techo y aplique, para que la luz se proyecte correctamente por toda la habitación, en lugar de quedar limitada a un rango muy pequeño. Si el techo es bajo, directamente evita usar apliques superiores, quedarían a media altura y molestarían a la vista, amén de suponer un riesgo para la seguridad personal. Piensa que un aplique de proyección superior debe ser instalado al menos a dos metros del suelo, para evitar reflejos y destellos incómodos para la vista.
- Apliques superiores en escaleras: desaconsejamos su uso. Al bajar por las escaleras quedarías cegado por los haces de luz de los apliques instalados en los escalones inferiores. Para iluminar una escalera mejor será recurrir a apliques de pared más normales, o de proyección inferior.
- Para el lugar de trabajo: aplique inferior. Un aplique que proyecte la